Trastorno de estrés agudo
¿QUÉ ES EL TRASTORNO DE ESTRÉS?
El trastorno de estrés agudo suele aparecer cuando una persona pasa por un hecho de gran impacto. Ahora bien, esta situación puede complicarse en caso de que no se trate o se aborde de manera inadecuada. Si lo dejamos pasar, si la persona no solicita ayuda experta, corre el riesgo de derivar en estados psicológicos de elevada gravedad.
¿Qué síntomas presenta?
Podemos diagnosticar trastorno de estrés agudo cuando una persona sufre una serie de manifestaciones físicas y psicológicas al menos durante tres días seguidos, tras haber vivido una experiencia traumática . Es importante saber que si los síntomas continúan más allá de un mes, estaríamos ya ante un trastorno de estrés postraumático.
- Síntomas de intrusión: la persona está atenazada por el recuerdo, por escenas que vuelven a su memoria en forma de flashes una y otra vez. Esos recuerdos intrusivos causan elevado sufrimiento y pueden aparecer también en sueños.
- Síntomas asociados al estado de ánimo: angustia, miedo, desconsuelo constante.
- Síntomas disociativos: es común experimentar una sensación de irrealidad, de no creer del todo lo que ha sucedido. Además, el tiempo parece ir más despacio y el ambiente está como suspendido en una esfera extraña.
- Síntomas de excitación: problemas parad dormir y para concentrarse, dificultad para tomar decisiones, para conectar de igual modo con amigos, familia, pareja.
- Síntomas de evitación: es muy común que la persona que acaba de vivir algo traumático se esfuerce por no pensar, por evadir lo visto, lo sentido.
¿Cuáles son las causas del trastorno de estrés agudo?
No todas las personas que han sufrido un trauma desarrollan un trastorno de estrés agudo. Sabemos, por ejemplo, que quien ya sufría previamente algún trastorno psicológico (como una depresión) lo desarrolla de manera más frecuente. También quien presenta un estilo de afrontamiento evitativo o ya ha sufrido traumas previos.
Por otro lado, para entender el mecanismo del trastorno de estrés agudo debemos hacer un viaje hasta el sistema nervioso central. Comprendamos este proceso:
- Cuando vivimos un suceso aterrador o amenazante, el cuerpo activa una respuesta automática orientada a enfrentar la amenaza o bien, a huir.
- Sabemos que este tipo de trastorno se desarrolló como un mecanismo evolutivo para permitirnos sobrevivir a situaciones peligrosas.
- Son vivencias de gran intensidad en las que se produce una liberación excesiva de adrenalina y norepinefrina en el sistema nervioso. Estas hormonas generan cambios: taquicardias, sensación de alerta, miedos, dolores musculares.
- Lo más llamativo es que no solo tendemos a recordar de manera constante el evento traumático una y otra vez; además, tememos que algo así vuelva a suceder. La angustia se incrementa y no dejamos de ver amenazas en cualquier lugar. Cualquier estímulo nos aterra, todo se vive con pánico y la mente queda cautiva de esa vivencia ocurrida.
¿Cómo se trata?
Tal y como hemos indicado, es necesario que una vez se diagnostique el trastorno de estrés agudo, la persona reciba terapia para evitar estados más desgastantes y hasta crónicos. Disponemos de estudios como el llevado a cabo en la Universidad de Bergen (Noruega) que avalan la eficacia de la terapia cognitivo-conductual.
Estrategias como la reestructuración cognitiva, las técnicas de relajación o la exposición imaginaria o en directo facilitan el progreso y la mejoría en gran parte de estos pacientes.
Para concluir, insistimos una vez más en que todos podemos transitar en algún momento por un instante vital de gran dureza. Con el fin de manejar su impacto, atenuar los síntomas y dotarnos de estrategias de afrontamiento es clave en todos los casos contar con ayuda experta. Hay veces en las que nosotros solos no podemos.
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